(UFPB - 1995) Poco despus de la medianoche, cuando regres a casa, le anunciaron que uma mujer lo esperaba en la sala de visitas. Era elegante y altiva, y exhalaba una fragancia primaveral. Estaba vestida de terciopelo, con mangas hasta los puos y botas de montar del cordobn ms delicado, y llevaba un sombrero de dama medieval con un velo de seda. El general le hizo una reverencia formal, intrigado por el modo y la hora de la visita. Sin decir una palabra, ella puso a la altura de sus ojos un relicario que colgaba de su cuello con una larga cadena, y l lo reconoci asombrado. (GARCA MRQUEZ, Gabriel.El general en su Laberinto. Bogot: Editorial La Oveja Negra, 1989, p. 81) El pronombre subrayado en la frase: lehizo una reverencia, se refiere