TEXTO PARA A PRÓXIMA QUESTÃO:
Un disfraz inédito tomó las calles de Río de Janeiro el pasado carnaval. Miles de niños sonrientes, vestidos de negro, lucían en sus camisetas un siniestro escudo: una calavera atravesada por un machete y dos pistolas. Los populares trajes de Superman o de princesa cogían polvo en las tiendas. Este año la moda fue sambar vestido como el capitán Nascimento, y repetir sus sobrecogedoras frases. Nascimento el héroe torturador que protagoniza el filme brasileño Tropa de élite, estrenado hace meses en su país de origen y hace sólo diez días en España. Un éxito fulgurante que ganó el Oso de Oro del Festival de Berlín y cuyos espectadores españoles ya se cuentan por decenas de miles.
¿Cómo es posible que estas violaciones sistemáticas de los derechos humanos hayan sido mimetizados de manera festiva, si no con admiración, por buena parte de la población brasileña? La película trascendió el ámbito meramente cinematográfico desde antes de su estreno. La fuerte polémica que rodeaba al filme se intensificó con su estreno. Mientras parte del público se estremecía en la butaca por la crudeza de las escenas, otros espectadores aplaudían. El director de "Tropa de élite" cree que la película canalizó el sentimiento de impotencia frente al crimen. "Los brasileños están hasta la coronilla de sufrir la violencia", explica por teléfono a elpais.com.
(www.elpais.com/articulo/cultura/28.07.2008.)
(Ufpr 2009) En la frase "Los brasileños están HASTA LA CORONILLA de sufrir la violencia", la expresión destacada se puede sustituir por:
cansados y hartos
desechos
visiblemente inconformados
aturdidos
impotentes