(UFU - 2006) POR UNA VEZ EN LA VIDA Victor Rodriguez Gente que conoce a Cova desde hace cinco aos dice que nunca la haban visto sonrer. Cuando hay que emplear cada segundo en pensar cmo sacar adelante a cinco hijos con 445 euros 3no queda tiempo para sonrer. Pero hoy, en Pars, Cova, mujer de hechuras anchas y mirada cansada, sonre. O no sonre; se re, se parte la caja mientras 4chapotea en el agua que llega directamente del Sena a las fuentes del Trocadero. A su lado, Amador, 33 aos, ocho de ellos a la sombra, hace aguadillas a sus tres hijos y a su mujer, Gema. Se re con los ojos, con los dientes, con los brazos y con los tatuajes. Leo, de 45 aos, tambin chapotea. Y Manuela y sus cinco hijos. Y Asun. Y Carmen.Y David. Y Alberto... Y es ah, en la Plaza del Trocadero, entre manifestantes de una secta china, patinadores acrbatas, msicos callejeros y parisinos que leen novelas en un idioma que no entiende, donde Cova, Mara Covadonga Borja, a los 33 aos que cree que tiene, descubre el significado de una palabra nueva: relajarse. Es, en definitiva, la primera vez que Cova disfruta de unas vacaciones. Y como ella, la mayora de las 42 personas que han viajado a Pars de la mano del Movimiento Cuarto Mundo. Para alguno, si la cosa no cambia, tal vez sea tambin la nica. Fundada en Pars en 1957 por el sacerdote de origen polaco-espaol Joseph Wrezinski, esta ONG lleva aos trabajando por la dignidad de los ms pobres en 30 pases. Les acompaan, acuden a sus barrios, levantan las llamadas bibliotecas de calle. Y, cuando pueden, organizan unas vacaciones en el albergue de cuento de hadas a las afueras de Pars en que el movimiento tiene sede. Nunca hasta ahora lo haban hecho con familias espaolas. Es estupendo.... Alfredo Escudero, de 37 aos, es el marido de Cova. Se dira que estupendo es su palabra favorita. Gitano de tez morensima, la repite a menudo. Aunque, por lo menos hasta hace tres aos, su vida y la de los suyos, en una chabola en la que la nica agua que tenan era la que inundaba el suelo los das de lluvia, no haya tenido mucho de estupenda. Las cosas mejoraron en 2002, cuando consiguieron un realojo en un piso de Torrejn de Ardoz (Madrid) que mantienen impecable. Sobre las baldosas del saln de Cova se podra comer. Pero, aunque el da a da es ahora ms cmodo, 5Alfredo an sale a por chatarra para redondear los 445 euros que reciben de la Comunidad de Madrid. A veces, tambin les toca pedir a los vecinos o rebuscar en las cubetas. Sentado con Cova y cuatro de sus cinco hijos en el autocar, Alfredo prefiere hablar de otras cosas. 1De lo nerviosos que estn sus hijos, por ejemplo Hoy se han levantado a las siete y.... Por delante, 18 horas de viaje con las otras nueve familias que van de vacaciones con ellos y nueve de los 13 colaboradores de Cuarto Mundo que les acompaan. Que por qu nos vamos a Francia. 2Jean Venard pertenece a Cuarto Mundo desde hace 20 aos. Casado con otra voluntaria permanente de la organizacin (en total, son unos 350 por todo el mundo; se dedican al movimiento a tiempo completo y cobran el salario mnimo interprofesional del pas en que estn), ha vivido en Francia, en Burkina Faso y en Espaa. Pues porque vivir en la pobreza cansa mucho. Significa no saber qu dars de comer a tus hijos despus del da 15 de cada mes. Tener que decir no a muchas cosas que te piden. No poder vivir cosas sencillas como los dems. No poder vestir como los dems. Ir a buscar trabajo y escuchar que no. Y al final del da tanto no cansa. La gente se merece vacaciones. Mery sur Oise es un pequeo pueblo a 30 kilmetros de Pars. Es tan tranquilo que ni siquiera hay una tienda para comprar el pan. All est la sede de Cuarto Mundo. Entre pinos, membrillos, ciruelos y lirios naranjas asoman casas rsticas de piedra con vigas de madera y tejas cuadradas: una biblioteca, una capilla, un taller... Pero el edificio ms grande es el albergue de tres plantas. Tiene 80 camas. Y es ah donde se alojan las familias de vacaciones. Esto es estupendo, repite una vez ms Alfredo mientras mira por la ventana abuhardillada de la habitacin 102. Dos camas de madera, sbanas de algodn, mantita de lana, suelo alicatado, ducha con mampara... Habiendo sido una de las cinco o seis ltimas personas en salir del Pozo del Huevo, no le hace falta el Sheraton para sentirse un pach. Tras un generoso plato de alubias, la tarde transcurre entre conversacin, tazas de caf, juegos y el solaz en el csped. Unas vacaciones, vaya. Pero es el da siguiente, domingo, el da D del viaje. Con la camiseta que han estado preparando en las ltimas semanas, los 42 turistas vuelven al autocar. Destino, al fin, la Ciudad de la Luz. El Mundo, 07 de agosto de 2005 Marque a alternativa em que o verbo QUEDAR apresenta o mesmo sentido que no fragmento [...] no QUEDA tiempo para sonrer. (ref. 3)
(UFU - 2006) GLAMOUR 05 Manuel Vicent Cuando las imgenes de actualidad se vuelvan amarillas y concentren el perfume de la memoria perdida, algunas escenas que ahora nos parecen vulgares maana estarn cubiertas de la misma fascinacin que en nosotros producen las siluetas evanescentes de la poca de entreguerras. En medio de la insoportable mediocridad en que vivimos me gustara saber quines son y dnde se hallan hoy esos personajes que el tiempo convertir en humo de oro en las pginas de las viejas revistas. Puede que dentro de cien aos nuestros descendientes lloren de nostalgia al ver en los reportajes los escaparates de las libreras, las colas de los cines, los antros de jazz con los metales de la orquesta y el sudor de los msicos negros brillando bajo la intensa niebla de los cigarrillos. Entonces todava se fumaba, dir la gente cuando el jazz huela a lavanda y no a tabaco profundo. En esas imgenes del pasado aparecern trenes de cercanas con jvenes concentrados en la pantalla del ordenador porttil abierto en las rodillas y alguien explicar que en aquel tiempo para trabajar haba que desplazarse hasta la fbrica. La informtica, el incipiente Internet y el genoma descodificado del gusano tendrn el mismo romanticismo de la mquina de vapor, del zepeln extasiado sobre los tejados de Pars o de la vacuna de Pasteur. Entre coches atascados de una avenida aparecer oyendo msica en un MP3 una chica en bicicleta con un peridico en el cestillo del manillar y desde una valla publicitaria Noem Campbell ofrecer a los peatones la tarta de chocolate de su propio cuerpo diluido en el mar de automviles. Puede que la chica de la bicicleta se siente en la terraza de un bar frente a una playa vaca y pida cocacola, que ser un refresco ya olvidado, y luego empiece a leer el peridico todava impreso en papel con fecha del domingo 18 de diciembre de 2005. Todas las desgracias, crmenes y guerras que ocupen la actualidad este da se habrn convertido en estircol de la historia; los nombres de polticos, artistas y escritores cuyas fotos aparecan en sus pginas tambin se habrn ido por el sumidero, si bien el peridico que lee esa chica traer imgenes de algunos personajes que sern fascinantes y harn soar a los habitantes del futuro. Dentro de cien aos nuestra mediocridad tambin ser nostalgia. Me gustara saber quines son hoy esos seres que el tiempo convertir en criaturas de oro envueltas en el humo de la memoria. Estn entre nosotros, pero nadie los conoce. El pas, 18 de diciembre de 2005. Os verbos volverse e convertirse, apresentados em negrito no texto, indicam