5POR QUÉ DEJAMOS PARA MAÑANA 6Cuántas personas prometen empezar una dieta restringida en 8calorías el lunes, 1intentan 3concurrir al gimnasio y lo evitan 9sistemáticamente, se proponen rendir 11exámenes a los que no se presentan, se juran dejar de fumar de manera recurrente o postergan de modo indefinido la ruptura de una relación sentimental insatisfactoria? 4Aunque la tendencia a postergar aquello que resulta un esfuerzo es una 14reacción normal que afecta a todas las personas en 17algún momento, en otras esta actitud no es la excepción, sino una característica que 20a menudo se extiende a distintos planos de la vida y 21se mantiene a lo largo del tiempo. Esta peculiaridad tiene un nombre que la define: procrastinación. 22Posponer, demorar, 23aplazar, son todos sinónimos de una acción a la que se le debería dar prioridad y que se deja para 15después. Quienes lo hacen le dan 10más importancia al alivio inmediato que produce dejar de hacer una tarea que disgusta que a los beneficios a largo plazo por haberlo realizado. La procrastinación se puede observar en personalidades de 24muy distintas características. A veces son personas con baja tolerancia a la frustración que buscan el placer de manera constante, 2rechazan todo aquello que les resulte desagradable e intentan pasarlo bien 12gratificándose en todo momento. Otras, suelen estar más preocupadas por satisfacer sus necesidades emocionales que atentos al trabajo o al studio, que quedan en un segundo plano. Finalmente, otros, al ser demasiado 7críticos consigo mismos o al sentirse menos capacitados que los demás, evitan poner a prueba su valía personal. Aunque los rasgos 13psicológicos mencionados tienen 25mucho que ver con este problema, recientes investigaciones en el campo neurobiológico revelan, en muchos de quienes procrastinan, la existencia de sutiles modificaciones en la 16química cerebral que 18podrían determinar esas continuas postergaciones. Los especialistas hacen foco en unas sustancias cerebrales llamadas catecolaminas, fundamentales en todo lo que concierne al 19interés y la energía vital. Los niveles adecuados de estas substancias resultan imprescindibles para poder concretar una acción de principio a fin, dejando de lado los demás factores de distracción. Cuando las catecolaminas se hallan disminuidas, suele suceder que llevar a la práctica un proyecto puede representar un esfuerzo psíquico imposible de superar. Esa es la causa por la que muchas veces estas personas tienden a abandonar lo proyectado, aunque desde el plano racional reconozcan la necesidad de concretarlo. Adaptado de: ABADALA, Elias Norberto. Por qué dejamos para mañana. Clarín, Buenos Aires, 24 jul. 2005. Viva: La Revista de Clarín. (UFRGS/2006) Observe el uso del artículo LO en la frase [...] se mantiene a LO largo del tiempo (ref. 21). Este mismo artículo puede rellenar correctamente el espacio de de la frase
(UFRGS - 2006) 5POR QU DEJAMOS PARA MAANA 6Cuntas personas prometen empezar una dieta restringida en8caloras el lunes,1intentan3concurrir al gimnasio y lo evitan9sistemticamente, se proponen rendir11exmenes a los que no se presentan, se juran dejar de fumar de manera recurrente o postergan de modo indefinido la ruptura de una relacin sentimental insatisfactoria? 4Aunque la tendencia a postergar aquello que resulta un esfuerzo es una14reaccin normal que afecta a todas las personas en17algn momento, en otras esta actitud no es la excepcin, sino una caracterstica que20a menudo se extiende a distintos planos de la vida y21se mantiene a lo largo del tiempo. Esta peculiaridad tiene un nombre que la define: procrastinacin.22Posponer, demorar,23aplazar, son todos sinnimos de una accin a la que se le debera dar prioridad y que se deja para15despus. Quienes lo hacen le dan10ms importancia al alivio inmediato que produce dejar de hacer una tarea que disgusta que a los beneficios a largo plazo por haberlo realizado. La procrastinacin se puede observar en personalidades de24muy distintas caractersticas. A veces son personas con baja tolerancia a la frustracin que buscan el placer de manera constante,2rechazan todo aquello que les resulte desagradable e intentan pasarlo bien12gratificndose en todo momento. Otras, suelen estar ms preocupadas por satisfacer sus necesidades emocionales que atentos al trabajo o al studio, que quedan en un segundo plano. Finalmente, otros, al ser demasiado7crticos consigo mismos o al sentirse menos capacitados que los dems, evitan poner a prueba su vala personal. Aunque los rasgos13psicolgicos mencionados tienen25mucho que ver con este problema, recientes investigaciones en el campo neurobiolgico revelan, en muchos de quienes procrastinan, la existencia de sutiles modificaciones en la16qumica cerebral que18podran determinar esas continuas postergaciones. Los especialistas hacen foco en unas sustancias cerebrales llamadas catecolaminas, fundamentales en todo lo que concierne al19inters y la energa vital. Los niveles adecuados de estas substancias resultan imprescindibles para poder concretar una accin de principio a fin, dejando de lado los dems factores de distraccin. Cuando las catecolaminas se hallan disminuidas, suele suceder que llevar a la prctica un proyecto puede representar un esfuerzo psquico imposible de superar. Esa es la causa por la que muchas veces estas personas tienden a abandonar lo proyectado, aunque desde el plano racional reconozcan la necesidad de concretarlo. Adaptado de: ABADALA, Elias Norberto. Por qu dejamos para maana.Clarn, Buenos Aires, 24 jul. 2005. Viva: La Revista de Clarn. Observe el uso del artculo lo en la frase [...] se mantiene a lolargo del tiempo (l. 14-15). Este mismo artculo puede rellenar correctamente el espacio de de la frase
(UFRGS - 2006) 5POR QU DEJAMOS PARA MAANA 6Cuntas personas prometen empezar una dieta restringida en 8caloras el lunes, 1intentan 3concurrir al gimnasio y lo evitan 9sistemticamente, se proponen rendir 11exmenes a los que no se presentan, se juran dejar de fumar de manera recurrente o postergan de modo indefinido la ruptura de una relacin sentimental insatisfactoria? 4Aunque la tendencia a postergar aquello que resulta un esfuerzo es una 14reaccin normal que afecta a todas las personas en 17algn momento, en otras esta actitud no es la excepcin, sino una caracterstica que 20a menudo se extiende a distintos planos de la vida y 21se mantiene a lo largo del tiempo. Esta peculiaridad tiene un nombre que la define: procrastinacin. 22Posponer, demorar, 23aplazar, son todos sinnimos de una accin a la que se le debera dar prioridad y que se deja para 15despus. Quienes lo hacen le dan 10ms importancia al alivio inmediato que produce dejar de hacer una tarea que disgusta que a los beneficios a largo plazo por haberlo realizado. La procrastinacin se puede observar en personalidades de 24muy distintas caractersticas. A veces son personas con baja tolerancia a la frustracin que buscan el placer de manera constante, 2rechazan todo aquello que les resulte desagradable e intentan pasarlo bien 12gratificndose en todo momento. Otras, suelen estar ms preocupadas por satisfacer sus necesidades emocionales que atentos al trabajo o al studio, que quedan en un segundo plano. Finalmente, otros, al ser demasiado 7crticos consigo mismos o al sentirse menos capacitados que los dems, evitan poner a prueba su vala personal. Aunque los rasgos 13psicolgicos mencionados tienen 25mucho que ver con este problema, recientes investigaciones en el campo neurobiolgico revelan, en muchos de quienes procrastinan, la existencia de sutiles modificaciones en la 16qumica cerebral que 18podran determinar esas continuas postergaciones. Los especialistas hacen foco en unas sustancias cerebrales llamadas catecolaminas, fundamentales en todo lo que concierne al 19inters y la energa vital. Los niveles adecuados de estas substancias resultan imprescindibles para poder concretar una accin de principio a fin, dejando de lado los dems factores de distraccin. Cuando las catecolaminas se hallan disminuidas, suele suceder que llevar a la prctica un proyecto puede representar un esfuerzo psquico imposible de superar. Esa es la causa por la que muchas veces estas personas tienden a abandonar lo proyectado, aunque desde el plano racional reconozcan la necesidad de concretarlo. Adaptado de: ABADALA, Elias Norberto. Por qu dejamos para maana. Clarn, Buenos Aires, 24 jul. 2005. Viva: La Revista de Clarn. La expresin A MENUDO (ref. 20) tiene el mismo sentido que
(UFRGS - 2006) 5POR QU DEJAMOS PARA MAANA 6Cuntas personas prometen empezar una dieta restringida en 8caloras el lunes, 1intentan 3concurrir al gimnasio y lo evitan 9sistemticamente, se proponen rendir 11exmenes a los que no se presentan, se juran dejar de fumar de manera recurrente o postergan de modo indefinido la ruptura de una relacin sentimental insatisfactoria? 4Aunque la tendencia a postergar aquello que resulta un esfuerzo es una 14reaccin normal que afecta a todas las personas en 17algn momento, en otras esta actitud no es la excepcin, sino una caracterstica que 20a menudo se extiende a distintos planos de la vida y 21se mantiene a lo largo del tiempo. Esta peculiaridad tiene un nombre que la define: procrastinacin. 22Posponer, demorar, 23aplazar, son todos sinnimos de una accin a la que se le debera dar prioridad y que se deja para 15despus. Quienes lo hacen le dan 10ms importancia al alivio inmediato que produce dejar de hacer una tarea que disgusta que a los beneficios a largo plazo por haberlo realizado. La procrastinacin se puede observar en personalidades de 24muy distintas caractersticas. A veces son personas con baja tolerancia a la frustracin que buscan el placer de manera constante, 2rechazan todo aquello que les resulte desagradable e intentan pasarlo bien 12gratificndose en todo momento. Otras, suelen estar ms preocupadas por satisfacer sus necesidades emocionales que atentos al trabajo o al studio, que quedan en un segundo plano. Finalmente, otros, al ser demasiado 7crticos consigo mismos o al sentirse menos capacitados que los dems, evitan poner a prueba su vala personal. Aunque los rasgos 13psicolgicos mencionados tienen 25mucho que ver con este problema, recientes investigaciones en el campo neurobiolgico revelan, en muchos de quienes procrastinan, la existencia de sutiles modificaciones en la 16qumica cerebral que 18podran determinar esas continuas postergaciones. Los especialistas hacen foco en unas sustancias cerebrales llamadas catecolaminas, fundamentales en todo lo que concierne al 19inters y la energa vital. Los niveles adecuados de estas substancias resultan imprescindibles para poder concretar una accin de principio a fin, dejando de lado los dems factores de distraccin. Cuando las catecolaminas se hallan disminuidas, suele suceder que llevar a la prctica un proyecto puede representar un esfuerzo psquico imposible de superar. Esa es la causa por la que muchas veces estas personas tienden a abandonar lo proyectado, aunque desde el plano racional reconozcan la necesidad de concretarlo. Adaptado de: ABADALA, Elias Norberto. Por qu dejamos para maana. Clarn, Buenos Aires, 24 jul. 2005. Viva: La Revista de Clarn. A adio de elementos faz-se em espanhol por meio de Y ou E, como nas seguintes frases do texto. [...] intentan concurrir al gimnasio Y lo evitan sistemticamente [...] (ref. 1) [...] rechazan todo aquello que les resulte desagradable E intentan pasarlo bien [...] (ref. 2) Preencha as lacunas das frases a seguir com Y ou E. 1. Pensaba siempre en concretar sus planes ............... sueos. 2. Le gustara tener ms energia ............... inters para hacer sus cosas. 3. Su meta era estudiar ............... impartir clases en una escuela. 4. Viv mi infancia ............... mi adolescencia en el campo. 5. Pilar pareca ser una chica atenta ............... ingeniosa. A sequncia correta de preenchimento das lacunas, de cima para baixo, :