(UFRGS - 2015)
Ventura y desventura del cuento
[1] Muchos editores suelen huir de los
volúmenes de cuento como de la peste
argumentando que el cuento no vende. En el
mundo anglosajón, en cambio, el cuento es
[5] un género canónico, que posee, ........,
revistas dedicadas al relato breve.
En tal ambiente, un cuentista puede
imponerse en el canon literario de su propio
país y de su lengua como una figura central.
[10] En los países latinos, curiosamente, esto es
mucho más difícil. Este hecho tiene que ver
con dos de los aspectos que entretejen la
existencia social de toda literatura, esto es,
una tradición y las modificaciones de dicha
[15] tradición o, en términos más generales, con la
manera de evolucionar de la cultura. En el
caso de la literatura anglófona, los cuentistas
“canónicos” se remontan a figuras como Poe,
Hawthorne o, más tarde, Sherwood Anderson.
[20] El mismo James Joyce es conocido como
autor de Dublinenses antes de publicar Ulises .
En el contexto hispanoamericano, no hay
un país que tenga una tradición tan potente
de cuentistas como Argentina. Pensemos solo
[25] en Borges y Cortázar, dos de los escritores
más importantes del siglo pasado. Borges se
hizo su canon personal con poetas, filósofos
cultores de la metafísica y de la paradoja y,
en el universo de la narrativa, con escritores
[30] de lengua inglesa como Chesterton, Wilde y
Shaw. En Cortázar, que puede ser visto como
un alter ego posmoderno de Borges, “laten”
Poe y Lovecraft, ........ Julio Verne, entre
otros.
[35] De ahí a afirmar que la pervivencia y la
importancia del cuento en Argentina tienen
que ver con la (mayor) asimilación por parte
de los escritores argentinos de la tradición
anglosajona no hay mucho trecho.
[40] Por qué no leemos cuentos? El problema
tiene que ver también con lo que algunos
críticos llaman de pacto entre el lector y el
texto: los lectores de nuestra latitud prefieren
adentrarse en el mundo más complejo y en el
[45] tiempo más largo de la novela que en la
velocidad y síntesis del cuento. Otras causas
son la desaparición en nuestros países de las
revistas literarias y la primacía del formato del
largomentraje en el cine, que es el gran
[50] género narrativo de nuestra cultura.
Adaptado de: Mauricio Electorat, Ventura y desventura del cuento, El Mercurio , n. 41278, 27 jul. 2014, p. E 14.
Se no trecho Borges se hizo su canon personal con poetas (l. 26-27), Borges fosse substituído por Borges y Cortázar, o verbo hizo (l. 27) deveria ser alterado para
hicieran.
hubieran hecho.
hicieron.
habían hecho.
hacían.