(UFU - 2021 - 1ª fase) La relación entre la peste y el desorden social tiene una larga tradición en la literatura y la filosofía política. Las pestes son oportunidades inmejorables para activar metáforas que encubren prejuicios de larga tradición. Se utilizan para señalar anomalías que deben ser corregidas o sancionadas cuanto antes, pues amenazan por igual a culpables e inocentes. Allí radica su mayor problema. El desorden de unos cuantos provoca la ira divina que caerá sobre todos. Dios, al fin y al cabo, no se anda por las ramas. Tampoco la naturaleza: aquella otra divinidad inflexible, muy invocada en estos tiempos, que siempre está dispuesta a devolvernos los males que le provocamos.
Disponível em: https://www.eluniverso.com/opinion/2020/06/15/nota/7870587/covid-19-sus-metaforas/. Acesso em: 04 jun. 2021. (Adaptado)
De acordo com o artigo, a expressão “no se anda por las ramas” encerra a ideia de que Deus
deixa a cargo da natureza a solução.
está isento da responsabilidade da desordem.
é complacente com o sofrimento humano.
vai direto à resolução das anomalias.