(UFU - 2015 - 1ª FASE)
Detenidos en el tiempo, los conventillos siguen en pie
Como en la Buenos Aires del 1900. Sólo en La Boca hay más de 300. En cada uno viven hasta 12 familias que pueden llegar a pagar $ 2.000 mensuales por una pieza. Chapas, madera y el peligro constante de incendios.
Conventillo es el diminutivo de convento. Porque así como los monjes habitan en celdas reducidas, en estas viviendas colectivas cada familia se agrupa en una pequeña pieza que da a un patio central. Después de más de un siglo, poco cambió ediliciamente en estas construcciones de madera y chapa, características del barrio de La Boca. Según el censo 2010, en la Ciudad 19.571 personas viven en inquilinatos, el 70% de los cuales están en La Boca. No hay cifras oficiales sobre cuántos conventillos quedan en pie. Según los Bomberos Voluntarios del barrio, en 2008 contaron 346. ―Ahora deben ser menos. Hubo demoliciones y muchos se incendiaron‖, afirma Carlos Milanesi, presidente de la institución, creada en 1884 para apagar los frecuentes incendios que se desataban en estas viviendas de madera.
Disponível em: https://www.clarin.com/ciudades/ciudad_de_buenos_aires-conventillos_0_BkpN5DDqD7g.html. Acesso em: 20 dez. 2014 (fragmento).
O texto discorre a respeito de um tipo de moradia, na cidade de Buenos Aires. Os chamados ―conventillos‖
estão sendo demolidos, porque pouco mudaram com o tempo.
são vulneráveis à ação do fogo, pois são construídos com materiais inflamáveis.
são assim denominados, porque neles moram famílias de religiosos.
têm preservada sua arquitetura, porque conseguem albergar muitas pessoas.